sábado, 30 de enero de 2010

Ministerio de Hacienda frena avance de Tributación digital

El Ministerio de Hacienda pospuso el avance del plan de Tributación digital.
Este era uno de los proyectos de modernización más importantes del Gobierno, el cual permitiría a la gente hacer todos los trámites (declaraciones y pagos de impuestos) por Internet.
A Tributación el sistema le haría mucho más eficiente en el proceso de análisis de la información, lo cual generaría una mejor fiscalización.
Para los procesos de inteligencia fiscal, el cambio de trabajar con Tributación digital o sin ella es “abismal”, señaló el subdirector de Tributación, Juan Carlos Gómez.
La ministra de Hacienda, Jenny Phillips, justificó la decisión de suspender el desarrollo del proyecto señalando que se debe a “cuestiones tecnológicas”, pero no dio detalles.
Gran retraso y alto costo. Sobre la plataforma de Tributación digital se completó el desarrollo que permitió desde el 2008 el pago digitalizado de impuestos por parte de los grandes contribuyentes. Cerca de 1.500 firmas, que representan el 85% de la recaudación, ya utilizan sistemas en línea para la declaración y el pago de tributos.
Este año 2010 el impuesto solidario (conocido como impuesto a las casas de lujo) se quiso procesar vía digital. Este fue el primer intento de digitalizar el proceso de declaración y cobro de un gravamen a contribuyentes no calificados como “grandes”. Sin embargo, las declaraciones y pagos concretados vía Internet fueron pocos.
La ministra Phillips declaró que el proyecto de Tributación Digital quedó desarrollado en un 70% y solo resta la creación de los módulos que permitirían procesar los análisis de las denominadas declaraciones informativas.
Las declaraciones informativas son formularios que deben ser completados por los contribuyentes y remitidos a Hacienda.
La información sería procesada por los desarrollos tecnológicos que detectarían posibles evasores de impuestos.
Gómez explicó que las declaraciones informativas eran la tercera etapa del proyecto de Tributación digital. Por ello las metas de Inteligencia fiscal se verán afectadas con la suspensión.
En total, el proyecto de Tributación digital tiene un costo de $25 millones.
Tributación digital recorrió dos años y cinco meses desde que en setiembre del 2007 la Contraloría General de la República aprobara el contrato de ejecución del proyecto que había sido presentado por Tributación desde finales del 2004.
Se pretendía que en el 2009 ya todos los contribuyentes pudieran utilizar Internet para ver sus estados de cuenta tributarios, presentar declaraciones y pagarlas, solicitar devoluciones y hacer consultas legales.
Beneficios. Un ejemplo de los beneficios que la modernización de los sistemas fiscales logran lo representa el TICA (Tecnología de información para el control aduanero), que opera desde el 2007.
El sistema permite a los usuarios hacer sus trámites en forma electrónica, lo que evita presentarse a los lugares y llevar papeles. El TICA se comenzó a implementar para el caso de importaciones desde julio del 2005 en la aduana de Caldera, y luego se extendió al resto de aduanas del país, concluyendo en Limón.
El sistema hizo la diferencia al lograr disminuir la evasión, debido a que la mayor claridad de la información permitió mejores controles. En la actualidad ya conecta todo el sistema aduanero nacional y su implementación generó beneficios inmediatos en tiempos de espera y ahorros.
Éric Thompson, especialista en impuestos, explicó que es innegable que la ampliación de cruces de información desestimula el incumplimiento.

miércoles, 27 de enero de 2010

lunes, 25 de enero de 2010

PANAMA Y COSTA RICA ESPERAN INTERCONEXION PARA JULIO

Los gobiernos de Costa Rica y Panamá esperan que el proyecto de interconexión eléctrica esté listo para julio próximo.
La iniciativa forma parte del Convenio de Cooperación Fronterizo entre ambos países el cual está conformado por los ministros de Planificación Nacional y Política Económica (Mideplan de Costa Rica) y de Economía y Finanzas (MEF de Panamá), que la presiden.
En un comunicado de Mideplan, se señala que el convenio creó además una comisión binacional permanente, la cual aparte del tema de interconexión eléctrica, trabaja a través de comisiones técnicas en otros temas como la amenaza y riesgos, recursos naturales, turismo, infraestructura, agropecuario, salud, educación, desarrollo social, intermunicipal, aduanas y asuntos migratorios.
En el área eléctrica llamado “Anillo de la Amistad”: Panamá ya concluyó su parte y Costa Rica construyó las subestaciones de Cahuita y Moín; queda pendiente la finalización de las líneas de transmisión Moín-Cahuita (prevista para marzo 2010) y Cahuita-Sixaola (por concluirse en julio 2010).
Otros temas pendientes tienen que ver con la coordinación interinstitucional y binacional para promover una migración ordenada de trabajadores estacionales, especialmente de los Ngäbes Buglé y sus familias, así como su atención integral.
Con respecto al Río Sixaola, entre marzo y abril de este año se presentará oficialmente el proyecto de gestión integrada de ecosistemas de la cuenca binacional del Río Sixaola.
La CBP apoyará a los Ministerios de Obras Públicas, en el diseño y construcción del puente sobre el río Sixaola. Panamá cubrirá el 35% del costo y Costa Rica el 65%.

viernes, 22 de enero de 2010

BANDAS CAMBIARIAS

Bandas necesitan más tiempo
Economistas sugieren nuevos ajustes al esquema cambiario
El colón debería apreciarse, según el 43% de los economistas consultados. En lo que va del año el precio de la divisa estadounidense ha bajado ¢4.

Jorge Arce archivo gn /PARA EF
Édgar Delgado Montoya
Como si se tratara de un paciente en un hospital, al sistema de bandas cambiarias hay que darle tiempo para que funcione mejor, aunque sea necesario variar el tratamiento para que la recuperación sea más rápida.
Este es el diagnóstico que propone el 54% de los economistas que encuestó EF para conocer su opinión sobre el esquema cambiario y la situación económica del país.
La encuesta se le realizó a 37 analistas entre el 8 y el 21 de abril pasados, como parte del proyecto Inteligencia Financiera, coordinado por el economista Ronulfo Jiménez.
Lo analistas sugieren darle más tiempo al esquema cambiario para que empiece a funcionar, es decir, para que el tipo de cambio fluctúe entre la banda inferior y la superior acorde con las fuerzas del mercado.
Por eso, a pesar del vendaval de críticas que han recibido últimamente las bandas (principalmente porque no están ayudando al Banco Central a reducir la inflación), la mayoría de los consultados prefirió darles un voto de confianza.
No obstante, un 21% de ellos le lanzó críticas al sistema y buena parte sugirió cambios, entre ellos, mantener constante el piso de la banda.
Algunos criticaron que el régimen “no se ajusta a la realidad actual” o fue “mal implementado” y la mayoría pidió ajustes al tipo de cambio de intervención de compra (piso de la banda) que fija el Central.
Además, entre un 70% y un 80% consideraron que la información brindada por el Central sobre la transición a este nuevo esquema cambiario no ha sido suficiente, clara ni oportuna.
Para los que se preguntan qué se puede esperar con el precio del dólar en el mercado, cuatro de cada diez de los entrevistados piensa que el tipo de cambio del dólar debe apreciarse.
El 7 de enero pasado –cuando EF publicó los resultados de la primera encuesta sobre las perspectivas económicas del 2008 (edición 649)– seis de cada diez apostaban por la revalorización del colón.
En lo que va del año, el tipo de cambio de referencia de compra (al que los bancos compran los billetes a los clientes) se ha apreciado en ¢4 y hoy está en ¢491.
No obstante, algunos analistas señalan que la menor cantidad de dólares que ingresarían al país (por la caída en las exportaciones y menor inversión extranjera) implicaría que el tipo de cambio podría devaluarse en el transcurso del año.
El presidente ejecutivo del Central, Francisco de Paula Gutiérrez, manifestó el pasado 25 de abril a La Nación que veía indicios de que el tipo de cambio ya no seguirá a la baja.
Entonces, a los exportadores, importadores, inversionistas y deudores que tienen operaciones en dólares, la encuesta de EF les está diciendo que deberán seguir alertas a lo que suceda con el tipo de cambio en el mercado, pues no está claro cuándo se llegará al precio de equilibrio.
De momento, los importadores y los clientes que tengan créditos en dólares puede seguir respirando tranquilos, pues la mayoría de los encuestados (43%) cree que el tipo de cambio seguirá bajando.
Ajustes en el piso
El sistema de bandas cambiarias permite al tipo de cambio fluctuar entre un precio de venta máximo (techo) y un precio de compra mínimo (piso) con la condición de que el Banco Central tiene que vender o comprar dólares cuando el precio toque alguno de esos niveles.
El esquema ya cumplió 18 meses de operar en el país, pero en todo este tiempo el tipo de cambio se ha pegado al piso de la banda, lo que ha obligado al Central a comprar más divisas y arrojar colones a la economía.
Eso dificulta su tarea primordial de reducir la inflación.
Durante este proceso, el Central ha hecho dos ajustes al piso de la banda (en enero y en noviembre del año anterior), los cuales no han logrado provocar el despegue del precio de ese nivel.
Por eso los economistas sugieren nuevos ajustes. Por ejemplo, un 37% considera que el piso debe mantenerse constante, un 24% que debe seguir deslizándose hacia abajo (como ocurre hoy a seis céntimos diarios) y un 21% opina que debe haber otro ajuste fuerte hacia abajo.
Aun así, cuatro de cada diez entrevistados cree que el Central debe mantener el sistema actual y solo tres de cada diez opina que es tiempo de pasar a una flotación administrada del tipo de cambio (donde las bandas prácticamente desaparecen).
Solo un 18% de los entrevistados opina que el sistema actual es un fracaso, mientras un 62% de los economistas rechaza de plano que el país deba dolarizarse.
No todo es color rosa
Hasta aquí llegaron las buenas noticias para el Banco Central.
El 54% de los economistas calificó de incorrecta la política económica que sigue el instituto emisor (por ahora muy enfocada en lograr la estabilidad de las bandas). Consideran que el control de la inflación se le salió de las manos al Banco Central.
Incluso, el 60% vaticinó que la inflación se ubicará entre un 10%y un 11% cuando finalice el año, es decir, uno o dos puntos porcentuales por encima de la meta del Central.
En promedio, los economistas opinaron que la variación de los precios rondará el 10,7%.
Para apoyar la mala calificación que arrojó el sondeo a la política económica del Central no solo está el dato de la inflación sino también el hecho de que la entidad ha desviado su atención al control de esta variable en el corto plazo.
El 13 de marzo anterior, el banco internacional Citi emitió un documento en el que vaticinaba el fin del sistema de bandas para este segundo trimestre del año debido a que el Central pierde credibilidad al no controlar la inflación.
Citi confirmó su estimación de que el tipo de cambio llegará a los ¢450 a final de año.
El Banco Central decidió en enero anterior bajar otra vez las tasas de interés para evitar la entrada de capital especulativo y mermar su compra de divisas, algo que para algunos economistas aún no está claro.
Al reducir los intereses, el Central ha dado señales de que piensa seguir defendiendo el sistema de bandas a cambio de permitir una inflación más alta en el corto plazo.
A marzo pasado, la inflación interanual fue del 11%, muy lejos del nivel entre 7% y 9% que pretende alcanzar el Central en diciembre.
El ingreso de divisas producto de las exportaciones, de la inversión extranjera (principalmente, en el sector inmobiliario) y de capital especulativo (que sigue apostando por una apreciación mayor del colón) provoca que el Central siga adquiriendo divisas y le echa tierra a su meta de inflación.
Entre octubre del 2006 y abril del 2008, la entidad ha comprado $2.915 millones para defender el piso de la banda cambiaria, casi el 60% de las reservas monetarias acumuladas a la fecha. En lo que va del mes ha comprado $45 millones.
Por cierto, las reservas ya están por romper la barrera histórica de los $5.000 millones.
Algunos economistas consideran que el Central va a tener que ceder y ajustar más abajo el piso de la banda para mermar su compra de dólares.
Otros, que pronto el dólar tenderá a despegarse de la banda y empezará a fluctuar, lo que le daría un voto de credibilidad al Central.
Por ahora, como médico de cabecera, el presidente del Central, Francisco de Paula Gutiérrez, ha dicho que no variará los medicamentos para tratar de hacer avanzar a las bandas cambiarias.